jueves, 28 de enero de 2010

QUAGLIARO, UN INCANSABLE DEFENSOR DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

Héctor Quagliaro nace en Rosario en 1933, cursa sus estudios en la Escuela Nro. 565 y comienza a trabajar como ayudante de un lechero, a los 12 años. A los 20 años ingresa en los talleres del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, donde se va a encontrar con una vida de militancia. Cuando lo derrocan a Juan Domingo Perón en 1955, participa activamente de la llamada resistencia peronista por aquellos años. En 1957 participa en el congreso de la Lista Azul de ATE y al año siguiente de la fundación de la Lista Unidad y Acción de la Asociación Trabajadores del Estado y de la huelga de los trabajadores del Ministerio de Obras Públicas, conflicto que lo encuentra como delegado sindical.

Fue electo Secretario General de ATE – Rosario en el año 1959 siendo reelecto en 1961 e integra las 62 Organizaciones (Pre-vandoristas) desde donde surgieron los documentos liminares de la La Falda (1957) y Huerta Grande (1962) antecedente histórico del Programa de Huerta Grande enarbolado por la CGT de los Argentinos a finales de los años 60, en cuyos párrafos se plantean caminos de unidad de acción para los empresarios nacionales, los pequeños y medianos empresarios, los profesionales, los
estudiantes, los intelectuales, los artistas, los religiosos.
Durante 1963 fue electo por primera vez Secretario General de la CGT Rosario, desde donde desplegará una incasable labor en favor de los derechos de los trabajadores y las instituciones democráticas, cargo que ocupo en reiteradas oportunidades.
Desde la CGT Rosario organiza el “Operativo 7” en el cordón industrial Villa Constitución – Puerto San Martín, siendo las fábricas tomadas por los obreros en defensa de las fuentes de trabajo, integrando las 62 Organizaciones DE PIE, en clara oposición al denominado “neoperonismo” que encabezaba Augusto Timoteo Vandor.

Durante los días 26 al 28 de marzo del año 68, en el congreso normalizador de la CGT “Amadeo Olmos” se constituye la CGT de los Argentinos, donde confluyeron distintos sectores del activismo sindical con una clara concepción clasista, bajo las consignas “"Más vale honra sin sindicatos que sindicatos sin honra", y "Unirse desde abajo y
organizarse combatiendo", quienes de esa manera marcaron claras diferencias con el sindicalismo colaboracionista que había participado del movimiento encabezado por el Dictador Juan Carlos Ongania que destituyó a Arturo Illia en junio del año 1966.
A semanas de un hecho de tanta trascendencia histórica, un sector del movimiento obrero de Rosario y del Cordón Industrial lanzó una convocatoria titulada 'Por una CGT sin compromisos o ataduras espurias' en donde se afirmaba “Asumimos la responsabilidad que el momento nos exige, UNIR en torno a esta Regional de la CGT, a todos los que, sin compromisos o ataduras espurias, entendemos que a los trabajadores se los arma de fe y de ansias de lucha, con posiciones claras, que no dividen, sino que unifican y sirven para hacer surgir dirigentes leales a las ideas e intereses del pueblo trabajador”. Posteriormente, el 17 de abril en un plenario de 27 gremios, presidido por Héctor Quagliaro, se conforma la 'CGT de los Argentinos Regional Rosario', aprobando lo resuelto en el congreso normalizador, y se lo designa Secretario General de la CGT de
los Argentinos en la región Rosario.
Asimismo resulta insoslayable recordar aquí, el protagonismo de la CGT de los Argentinos regional Rosario presidida por Quagliaro en su enfrentamiento al Onganiato, impulsando verdaderas gestas de resistencia popular a la tiranía militar que se expresaron las históricas jornadas del Rosariazo, en el marco de la lucha que el pueblo argentino llevó adelante a favor de las libertades democrática y que culminaron con la renuncia de Ongania.
Sin lugar a dudas Hector Quagliaro, junto a innumerables luchadores sociales, protagonizó una de las etapas más rica de la historia del movimiento popular en argentina, que tuvo como referentes a Agustín Tosco, Rodolfo Walsh, Elpidio Torres, Raimundo Ongaro, Julio Guillan, entre otros, que contribuyeron decididamente a la construcción de una
sociedad edificada sobre la ética de la igualdad, la solidaridad y la democracia.
Hector Quagliaro padeció el accionar del terrorismo de estado, siendo cesanteado en setiembre del año 1976 por la dictadura militar y en diciembre del mismo año separado de la conducción nacional de ATE y siendo finalmente expulsado del gremio en un congreso claramente fraudulento. Supo generar los espacios de resistencia civil a la
dictadura militar, junto a jóvenes militantes sindicales y políticos como Germán Abdala y Victor De Gennaro organizando la Agrupación Nacional de ATE (ANUSATE), agrupación que en el año 1984 recuperó la conducción nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado.
Como fruto de la lucha del movimiento sindical, en el año 1985 es reincorporado a su antiguo puesto de trabajo en el Distrito Inferior de la Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables. En el mismo año es designado Director de la Escuela de Capacitación Sindical de ATE. En 1987 es elegido Secretario General de ATE, cargo en el que fue reelecto hasta el año 1999, siendo en el 2003 nombrado Presidente del Centro Nacional de Jubilados de ATE y de la Federación de Jubilados de CTA, cargo que ocupó hasta la actualidad.

miércoles, 27 de enero de 2010

CUENTA REGRESIVA: AGMER RECLAMA UNA SUBA SALARIAL DEL 40 % Y PELIGRA EL INICIO DEL CICLO LECTIVO

Los docentes analizan por estas horas de qué modo mostrar su disconformidad hacia esas estrategias oficiales, y fundamentalmente al proyecto de lanzamiento del Bicentenario en la educación, que prepara el gobierno.

AGMMER, el gremio mayoritario dentro de los docentes, anticipó para el 10 de febrero un plenario de secretarios generales, que tendrá dos objetivos prioritarios: fijar la fecha del primer congreso provincial de 2010, y además dar contenido al “no inicio” de clases aprobado por el último cónclave sindical, el 20 de noviembre último, en Concordia.

Al respecto, Baudino señaló que “el no inicio fue resuelto por amplia mayoría de los departamentos el 20 de noviembre en el congreso de Concordia. Ese no inicio quedó plasmado así, pero hay que ir dándole forma. Para eso, vamos a tener instancias de encuentros previos antes del inicio de las clases. La primera, el 10 de febrero, con un plenario de secretarios generales. Allí, definiremos qué significa el no inicio. Y definiremos también cuándo es el próximo congreso”.

En ese sentido recordó que previo al comienzo efectivo de las clases, estarán el curso Docentes Estudiando y los recuperatorios. “En ese sentido, se están reuniendo los compañeros, que trabajan más lo pedagógico, para analizar esa semana de capacitación, y definir una postura sobre ese programa. Pero además, vamos a fijar posición frente al plan para el Bicentenario del gobierno. Nosotros estamos trabajando sobre el eje de la descolonización del conocimiento. Y en ese sentido, tendremos diferencias profundas con lo que va a presentar el gobierno”, subrayó el dirigente.

Esas estrategias se enmarcan dentro del conflicto todavía no resuelto en la provincia con los docentes. “Este conflicto lo venimos arrastrando desde el 2008. En agosto de este año se cumplen dos años sin aumento salarial para los docentes. Y de acuerdo a nuestros estudios sobre la economía, y particularmente sobre el impacto de la suba del precio de los alimentos sobre el bolsillo del trabajador, nosotros deberíamos tener una recomposición cercana al 40 por ciento para recuperar lo perdido. A nivel nacional, la paritaria docente está manejando un porcentaje que va del 15 al 23 por ciento, pero a nuestro entender es un piso, no un techo”.

“Estamos esperando una convocatoria del gobierno. Necesitamos saber qué va a proponer. Nosotros ya cuestionamos el Presupuesto 2010 porque no hay ningún tipo de pauta salarial. Así que ahora esperamos gestos concretos, porque de discursos estamos cansados”, plantea Baudino.

Números

- El sueldo mínimo garantizado para un maestro de grado en Entre Ríos es de 1.490 pesos.

- El valor de la canasta básica total, según la medición que dio a conocer a fines de 2009 la Dirección de Estadística y Censos de la Provincia, se ubica en 1.636,59 pesos.

- En un año, entre noviembre de 2008 e igual mes de 2009, la canasta básica total registró un incremento del 14,93 por ciento.

- En ese mismo período, los alimentos aumentaron un 14,29 por ciento, mientras que el índice autoponderado que mide Estadísticas y Censos subió un 12,63 por ciento.

- Mientras, la inflación que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) fue para ese mismo período del 7,1 por ciento.

sábado, 23 de enero de 2010

PARANÁ: CAMPAMENTO JUVENIL

Desde el 14 al 17 de enero los “Jóvenes hacia una Constituyente Social” de Paraná, realizaron su primer campamento en el camping de Villa Valle María, departamento Diamante, a orillas del río Paraná. Las actividades desarrolladas se enmarcaron bajo el lema “Hacia la Constituyente Social en la Argentina”, con el fin de debatir política, acciones y estrategias de cara a un 2010 que se visualiza de un alto grado de conflictividad social y donde los sectores más empobrecidos serán los más afectados.
En este marco y con una amplia participación, los jóvenes militantes tuvieron un primer día dedicado a la formación cuadros. Qué significa “La Constituyente Social”, estrategias y acciones de construcción política, fueron algunos de los temas en debate.

jueves, 21 de enero de 2010

HAITÍ, VÍCTIMA DE UNA OCUPACIÓN MILITAR INUSUAL

HOMAR GARCÉS (especial para ARGENPRESS.info)

La tragedia de Haití (un terremoto que fuera estimado por algunos científicos treinta y cinco veces más potente que la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima) ha generado, además de los gestos de solidaridad internacional, las sospechas de ser víctima de una ocupación militar inusual por parte de Estados Unidos con el despliegue en puntos estratégicos de tropas fuertemente armadas de su 82ª División Aerotransportada, la cual ostenta -por cierto- el macabro registro histórico de haber intervenido en las operaciones de invasión a República Dominicana, Vietnam, Grenada, Panamá, Bosnia-Herzegovina, Afganistán e Iraq.

De este modo, Estados Unidos -al igual que lo hiciera durante la invasión a la isla de Grenada bajo la presidencia de Ronald Reagan- estaría justificando su excesivo y unilateral despliegue militar mediante la estrategia del caos, haciéndola ver como necesaria frente a la situación incontrolable que allí se desataría, ante la mirada cómplice o resignada de la ONU, la OEA y demás autoridades internacionales que, tácitamente, le estarían reconociendo al gobierno estadounidense la jurisdicción autoimpuesta. De tal suerte que las tareas de rescate en Haití no son ninguna prioridad para el gobierno de Barack Obama (como se puede deducir de algunas imágenes televisivas), lo que obviamente nos conduciría a pensar que el imperialismo yanqui estaría apoderándose implícitamente de dicho país, siendo éste un punto estratégico en el mar Caribe, sin fuerzas armadas que lo defiendan y con un gobierno carente de todo. Según lo expresado por el portavoz del Departamento de Estado y corroborado por su titular, Estados Unidos no tiene planeado abandonar suelo haitiano, una vez que comience a restablecerse la situación en éste, lo cual supone que su interés primordial es, sin lugar a dudas, meramente militar y no humanitario como quieren hacerlo ver ante la opinión pública mundial.

De hecho, la manipulación y transmisión de imágenes que dan cuenta de una realidad desquiciada ante la falta de atención médica, de tareas de salvamento y de alimentos, le permite a Estados Unidos convencer a todos de la necesidad de implantar un régimen marcial bajo su mando y coordinación, obviando la participación y presencia de la ONU y de aquellas naciones que, desde un primer momento, como Venezuela y Cuba, extendieron su mano solidaria al sufrido pueblo de Haití. Además, su control del aeropuerto de Port Au Prince, negándose a admitir el aterrizaje de aeronaves provenientes de otros países, establece el hecho indudable que Estados Unidos está protagonizando una invasión militar camuflada de ayuda humanitaria a los haitianos, lo cual debiera preocupar a los gobiernos de la región, por lo que ello implica para el necesario equilibrio de fuerzas y la autodeterminación de los pueblos de nuestra América. Asimismo, llama la atención la suspicacia divulgada en algunos medios, especialmente por Internet, sobre que este terremoto sería consecuencia de un bombardeo ionosférico de la Marina estadounidense que formaría parte del Proyecto de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia, mejor conocido como HAARP, por sus siglas en inglés, cuyas instalaciones están ubicadas en Alaska y que compone el arsenal de armas del Nuevo Orden Mundial bajo la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), diseñada por Estados Unidos durante la Guerra Fría; una cuestión que empieza a preocupar a Rusia y Europa, dado que le daría mayor preponderancia en sus propósitos de controlar el planeta entero, con todos los recursos naturales y energéticos a su completa disposición.-

martes, 19 de enero de 2010

LA MALDICIÓN BLANCA

Por EDUARDO GALEANO

El primer día de este año, la libertad cumplió dos siglos de vida en el mundo. Nadie se enteró, o casi nadie. Pocos días después, el país del cumpleaños, Haití, pasó a ocupar algún espacio en los medios de comunicación; pero no por el aniversario de la libertad universal, sino porque se desató allí un baño de sangre que acabó volteando al presidente Aristide.

Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todos los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial del tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que en 1832 Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud.

Nada tiene de nuevo el ninguneo de Haití. Desde hace dos siglos, sufre desprecio y castigo. Thomas Jefferson, prócer de la libertad y propietario de esclavos, advertía que de Haití provenía el mal ejemplo; y decía que había que “confinar la peste en esa isla”. Su país lo escuchó. Los Estados Unidos demoraron sesenta años en otorgar reconocimiento diplomático a la más libre de las naciones. Mientras tanto, en Brasil, se llamaba haitianismo al desorden y a la violencia. Los dueños de los brazos negros se salvaron del haitianismo hasta 1888. Ese año, el Brasil abolió la esclavitud. Fue el último país en el mundo.

Haití ha vuelto a ser un país invisible, hasta la próxima carnicería. Mientras estuvo en las pantallas y en las páginas, a principios de este año, los medios trasmitieron confusión y violencia y confirmaron que los haitianos han nacido para hacer bien el mal y para hacer mal el bien.

Desde la revolución para acá, Haití sólo ha sido capaz de ofrecer tragedias. Era una colonia próspera y feliz y ahora es la nación más pobre del hemisferio occidental. Las revoluciones, concluyeron algunos especialistas, conducen al abismo. Y algunos dijeron, y otros sugirieron, que la tendencia haitiana al fratricidio proviene de la salvaje herencia que viene del Africa. El mandato de los ancestros. La maldición negra, que empuja al crimen y al caos.

De la maldición blanca, no se habló.

La Revolución Francesa había eliminado la esclavitud, pero Napoleón la había resucitado:
—¿Cuál ha sido el régimen más próspero para las colonias?

—El anterior.

—Pues, que se restablezca.

Y, para reimplantar la esclavitud en Haití, envió más de cincuenta naves llenas de soldados.

Los negros alzados vencieron a Francia y conquistaron la independencia nacional y la liberación de los esclavos. En 1804, heredaron una tierra arrasada por las devastadoras plantaciones de caña de azúcar y un país quemado por la guerra feroz. Y heredaron “la deuda francesa”. Francia cobró cara la humillación infligida a Napoleón Bonaparte. A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.

A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad.
Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo. De reconocimiento, ni hablar.

En realidad, las colonias españolas que habían pasado a ser países independientes seguían teniendo esclavos, aunque algunas tuvieran, además, leyes que lo prohibían. Bolívar dictó la suya en 1821, pero la realidad no se dio por enterada. Treinta años después, en 1851, Colombia abolió la esclavitud; y Venezuela en 1854.

En 1915, los marines desembarcaron en Haití. Se quedaron diecinueve años. Lo primero que hicieron fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos. El ejército de ocupación retuvo el salario del presidente haitiano hasta que se resignó a firmar la liquidación del Banco de la Nación, que se convirtió en sucursal del Citibank de Nueva York. El presidente y todos los demás negros tenían la entrada prohibida en los hoteles, restoranes y clubes exclusivos del poder extranjero. Los ocupantes no se atrevieron a restablecer la esclavitud, pero impusieron el trabajo forzado para las obras públicas. Y mataron mucho. No fue fácil apagar los fuegos de la resistencia. El jefe guerrillero, Charlemagne Péralte, clavado en cruz contra una puerta, fue exhibido, para escarmiento, en la plaza pública.
La misión civilizadora concluyó en 1934. Los ocupantes se retiraron dejando en su lugar una Guardia Nacional, fabricada por ellos, para exterminar cualquier posible asomo de democracia. Lo mismo hicieron en Nicaragua y en la República Dominicana. Algún tiempo después, Duvalier fue el equivalente haitiano de Somoza y de Trujillo.

Y así, de dictadura en dictadura, de promesa en traición, se fueron sumando las desventuras y los años.
Aristide, el cura rebelde, llegó a la presidencia en 1991. Duró pocos meses. El gobierno de los Estados Unidos ayudó a derribarlo, se lo llevó, lo sometió a tratamiento y una vez reciclado lo devolvió, en brazos de los marines, a la presidencia. Y otra vez ayudó a derribarlo, en este año 2004, y otra vez hubo matanza. Y otra vez volvieron los marines, que siempre regresan, como la gripe.

Pero los expertos internacionales son mucho más devastadores que las tropas invasoras. País sumiso a las órdenes del Banco Mundial y del Fondo Monetario, Haití había obedecido sus instrucciones sin chistar. Le pagaron negándole el pan y la sal. Le congelaron los créditos, a pesar de que había desmantelado el Estado y había liquidado todos los aranceles y subsidios que protegían la producción nacional. Los campesinos cultivadores de arroz, que eran la mayoría, se convirtieron en mendigos o balseros. Muchos han ido y siguen yendo a parar a las profundidades del mar Caribe, pero esos náufragos no son cubanos y raras veces aparecen en los diarios.

Ahora Haití importa todo su arroz desde los Estados Unidos, donde los expertos internacionales, que son gente bastante distraída, se han olvidado de prohibir los aranceles y subsidios que protegen la producción nacional.

En la frontera donde termina la República Dominicana y empieza Haití, hay un gran cartel que advierte: El mal paso.
Al otro lado, está el infierno negro. Sangre y hambre, miseria, pestes.

En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares.

Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente.

Tomado de: Página/12, Buenos Aires, domingo 4 de abril de 2004.

LOS PECADOS DE HAITÍ

Eduardo Galeano *

Adital -
La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:
-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado... de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene "una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización". Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: "Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses".
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: "El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro".
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: "Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas". Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro "puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras".
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
[Brecha 556, Montevideo, 26 de julio de 1996].

* Escritor y periodista uruguayo

LOS PECADOS DE HAITÍ

Eduardo Galeano *

Adital -
La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:
-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado... de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene "una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización". Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: "Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses".
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: "El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro".
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: "Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas". Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro "puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras".
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
[Brecha 556, Montevideo, 26 de julio de 1996].

* Escritor y periodista uruguayo

sábado, 16 de enero de 2010

ATE DENUNCIÓ MÁS DESPIDOS

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) advirtió que en el ámbito provincial hay 5.000 contratados en situación laboral precaria. Aunque no ven un inminente plan de ajuste masivo, consideran que cuatro despidos producidos en el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS) constituyen un “caso testigo”.
Por otra parte, reclamaron la reglamentación de la Constitución provincial y de la Ley 9.755 de Régimen Jurídico Básico. El caso de cuatro empleados del casino de Chajarí, con antigüedad mayor a 18 meses, a los que no se les renovó el contrato “de una manera muy irregular”, constituye para el secretario Adjunto de ATE, José Galárraga, un “caso testigo” de la política que sigue el IAFAS en materia de personal, y a la vez enciende una luz de alerta sobre la situación precarizada en la que trabajan unas 5.000 mil personas en el Estado entrerriano”.
A los cuatro despedidos –afiliados de ATE– “le hicieron firmar un contrato del 31 de junio al 31 de agosto de 2008 y después ninguno más; fueron renovados nada más que por resolución y notificación, cuando en rigor ocupaban cargos de planta permanente, uno agente de juego y otro es un subdelegado, que cuenta con tutela sindical”, informó el dirigente sindical.
En diálogo con El Diario, Galárraga denunció “una persecución gremial muy concreta” que motivará, ni bien se levante la feria judicial, la presentación de “una denuncia por práctica desleal”, contra el directorio del IAFAS, porque “son muy graves las cosas que nos viene haciendo”.
“Estos despidos son para nosotros un caso testigo, un globo de ensayo, porque no le han hecho renovación a ninguno de los contratados que tiene el instituto, varios con muchos años de contrato y los tienen presionados a todos. Todos están en un marco de inestabilidad peligroso”, acotó.

Fuente: El Diario.

domingo, 10 de enero de 2010

PELIGROSO RETORNO A LA ÉPOCA DE MONTIEL

Desde la Asociación Trabajadores del Estado repudiamos el atraso en el pago de los haberes a los compañeros trabajadores del estado que en el ultimo cronograma de pago percibirán sus salarios después del 10 del corriente mes este atraso perjudica enormemente los ya flacos bolsillos de los trabajadores y beneficia solamente a las financieras usurarias que se han apropiado de la mayor parte de los magros salarios de los trabajadores que ya hace mas de un año y ocho meses que no reciben aumentos.



Para la ATE este atraso nos recuerda ala época de Montiel, en la cual se comenzó con unos días de atraso y luego terminamos cobrando en federales, perjudicando profundamente a los trabajadores y a los entrerrianos en general.
Pero no solo el atraso salarial nos recuerda la nefasta época de montiel sino también las patotas como las utilizadas en la legislatura cuando se trato la ley de turismo con la intención de privatizar el juego de azar en la provincia en los últimos meses del año 2009. Las patotas de hoy nada se diferencian de las utilizadas por Villaverde ( ex ministro del MSyAS).

A los magros salarios de los trabajadores, que no perciben un aumento desde hace mas de 18 meses, hoy tenemos que adicionarles el castigo de un atraso en el pago y agregarles el flagelo de las financieras usurarias que empiezan cobrar intereses a partir del día diez.
Cabe aclarar que si los trabajadores tienen que dejar el sueldo en las usureras es por la falta de pago por parte del gobierno de un salario digno , el cual también es responsable de legitimar la usura en nuestra provincia ya que no hace nada la respecto.
Un ejemplo claro es que para algunos sectores se les perdonan los impuestos, se les consigue créditos a interés cero , se los subsidia etc. y a los trabajadores se los castiga.
Convocamos a todos los compañeros a estar alertas y no permitir al gobierno provincial estas políticas neoliberales que subsidian y perdonan impuestos a los sectores que mas tienen, con nuestros salarios y por ende con la mala alimentación de nuestras familias.

Marcelo Ríos sec. de Prensa José Galárraga sec. General

DESNUTRICIÓN INFANTIL: DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA

Un país rico en recursos que desampara a sus hijos.
Otro país, al que no le sobran recursos y que soporta desde tiempos inmemoriales un embargo por parte de EEUU, señala el camino.

La deuda intransferible
Escrito por Silvana Melo y Claudia Rafael

(APe).- La muerte es una sombra con mil cómplices. Suele meterse, subrepticia, en las casitas de puerta endeble, sin mosquiteros ni vacunas, donde madres de tetas desiertas, madres solas en la tierra sola, no encuentran el hilo tenue que ata a su niño con la vida. A la muerte la dejan entrar, no la detienen ni la expulsan los que habitan escritorios indolentes.
Cinco provincias argentinas llevan colgados del cuello los números imperdonables. La mortalidad infantil disparada inexplicablemente en un país con recursos para todos. Pero concentrados en muy pocos. Donde los niños se mueren más por abandono. Por causas que podrían evitarse si existiera voluntad política de frenar el hambre y la intemperie donde están a la mano todas las herramientas para hacerlo.
En Formosa más de 19 chicos de cada mil se mueren antes del año de vida. En Chaco 18. En Corrientes 17. En Catamarca y en La Rioja 15. Un triste aporte a los 21 niños que mueren por minuto en el planeta.
Asomados a un mundo de hostilidad manifiesta, la diarrea, las infecciones neonatales, las enfermedades agudas de vías respiratorias, la falta de oxígeno a la hora de abrir la boca al primer llanto, la llegada abrupta, antes de lo previsto, todo atenta contra una supervivencia debilucha, sostenida por nada. La muerte, como una sombra que plantan detrás de la puerta los que deciden quiénes tendrán el privilegio de la vida y quiénes no, espera para arrebatarlos.
Ni grandes despliegues científicos ni sofisticaciones tecnológicas son necesarios para salvarlos. Antibióticos, vacunas, madres con acceso al agua potable, alimentos con nutrientes, mosquiteros con insecticida. La mayoría de las enfermedades son evitables. Y no todos los niños que se enferman tienen que morir. Depende exclusivamente de la voluntad política de quienes gobiernan. De no llegar siempre tarde o lamentarse vergonzosamente ante su propio fracaso como el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, quien se mostró “entristecido” ante el aumento de los índices de mortalidad en su territorio. La hipocresía plena de gobernantes de estados provinciales históricamente feudales, manejados con la lógica del puntero y la disciplina social de la limosna que sólo funcionan con un alto índice de marginalidad y sojuzgamiento.
Entrampados en márgenes sin retorno visible nacen miles de bebés de bracitos flacos, piel marrón por historia y barro, puestos a intentar sobrevivir a todos los obstáculos posibles, con pulmones cargados y huesos sin leche. Allí, en el norte, apenas a mil kilómetros del corazón del país –ahí donde deciden los que deciden- la muerte les pone alas a los pibes. Potenciales transformadores de una tierra que los desechó.
Con ellos mantenemos una deuda intransferible. Abrirles un país donde las casas tengan puertas y mosquiteros. Y el agua y las vacunas y los antibióticos estén a mano como la tierra. Donde las madres los aplaudan con tetas generosas. Y el futuro sea más fuerte que todas las sombras que acechan.

Fuentes de datos:
Diario La Nación 24-12-09 y Catamarca Actual 28-12-09





UNICEF confirma: CUBA tiene 0% de Desnutrición Infantil






Cira Rodríguez César *

Adital -
UNICEF confirma que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil.
La existencia en el mundo en desarrollo de 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso, contrasta con la realidad de los infantes cubanos, reconocidos mundialmente por estar ajenos a ese mal social.
Esas preocupantes cifras aparecieron en un reciente reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), bajo el título de Progreso para la Infancia, Un balance sobre la nutrición, divulgado en la sede de la ONU.
De acuerdo con el documento, los porcentajes de los niños con bajo peso son de 28 por ciento en Africa Subsahariana, 17 en Medio Oriente y Africa del Norte, 15 en Asia oriental y el Pacífico, y siete en Latinoamérica y el Caribe.
La tabla la completan Europa Central y del Este, con el cinco por ciento, y otros países en desarrollo, con 27 por ciento.
Cuba no tiene esos problemas, es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de aquellos grupos más vulnerables.
Las crudas realidades del mundo muestran que 852 millones de personas padecen de hambre y que 53 millones de ellas viven en América Latina. Sólo en México hay cinco millones 200 mil personas desnutridas y en Haití tres millones 800 mil, mientras en todo el planeta mueren de hambre cada año más de cinco millones de niños.
De acuerdo con estimados de las Naciones Unidas, no sería muy costoso lograr salud y nutrición básica para todos los habitantes del Tercer Mundo.
Bastarían para alcanzar esa meta 13 mil millones de dólares anuales adicionales a lo que ahora se destina, una cifra que nunca se ha logrado y que es exigua si se compara con el millón de millones que cada año se destinan a publicidad comercial, los 400 mil millones en drogas estupefacientes o incluso los ocho mil millones que se gasta en Estados Unidos en cosméticos.
Para satisfacción de Cuba, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha reconocido que ésta es la nación con más avances en América Latina en la lucha contra la desnutrición.
El Estado cubano garantiza una canasta básica alimenticia que permite la nutrición de su población al menos en los niveles básicos- mediante la red de distribución de productos normados.
De igual forma, se llevan a cabo reajustes económicos en otros mercados y servicios locales para mejorar la alimentación del pueblo cubano y atenuar el déficit alimentario.
Especialmente se mantiene una constante vigilancia sobre el sustento de los niños, las niñas y adolescentes. Así, la atención a la nutrición comienza con la promoción de una mejor y natural forma de alimentación de la especie humana.
Desde los primeros días de nacidos los incalculables beneficios de la lactancia materna justifican todos los esfuerzos realizados en Cuba en favor de la salud y el desarrollo de su infancia.
Ello le ha permitido elevar los porcentajes de recién nacidos que mantienen hasta el cuarto mes de vida la lactancia exclusiva y que incluso continúan consumiendo leche materna, complementada con otros alimentos, hasta los seis meses de edad.
Actualmente el 99 por ciento de los recién nacidos egresan de las maternidades con lactancia materna exclusiva, superior a la meta propuesta, que es del 95 por ciento, según datos oficiales, en los cuales se indica que todas las provincias del país cumplen esta meta.
A pesar de las difíciles condiciones económicas atravesadas por la Isla, se vela por la alimentación y nutrición de los infantes mediante la entrega diaria de un litro de leche fluida a todos los niños de cero a siete años de edad.
Se suma a ello la entrega de otros alimentos, por ejemplo compotas, jugos y viandas, que, en dependencia de las disponibilidades económicas del país, se distribuyen equitativamente en las edades más pequeñas de la infancia.
Hasta los 13 años de edad se prioriza la distribución subsidiada de productos complementarios como el yogurt de soya y en situaciones de desastres naturales se protege a la niñez mediante la entrega gratuita de alimentos de primera necesidad.
Los niños incorporados a los Círculos Infantiles (guarderías) y a las escuelas primarias con régimen de seminternado reciben, además, el beneficio del continuo esfuerzo por mejorar su alimentación en cuanto a componentes dietéticos lácteos y proteicos.
Con el apoyo de la producción agrícola -aún en condiciones de severa sequía- y una mayor importación de alimentos, se alcanza un consumo de nutrientes por encima de las normas establecidas por la FAO.
En Cuba ese indicador no es el promedio ficticio de sumar el consumo alimentario de los ricos y el de los hambrientos.
Adicionalmente, el consumo social incluye la merienda escolar que se reparte gratuitamente a cientos de miles de estudiantes y trabajadores de la educación, las cuotas especiales de alimentos a niños de hasta 15 años y personas de más de 60 en las provincias orientales.
En esa lista están contempladas las embarazadas, madres lactantes, ancianos y discapacitados, el suplemento alimentario para pequeños con bajo peso y talla y el suministro de alimentos a municipios de Pinar del Río, La Habana y a la Isla de la Juventud.
Dichas entidades fueron azotadas el año pasado por huracanes, mientras las provincias de Holguín, Las Tunas y cinco municipios de Camaguey sufren actualmente la sequía.
En ese empeño colabora el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el cual contribuye al mejoramiento del estado nutricional de la población más vulnerable en la región oriental, donde se benefician más de 631 mil personas.
La cooperación del PMA con Cuba data de 1963, cuando esa agencia brindó asistencia inmediata a las víctimas del huracán Flora. Hasta la fecha, ha consumado en el país cinco proyectos de desarrollo y 14 operaciones de emergencia.
Recientemente, Cuba pasó de ser un país receptor a donante.
El tema de la desnutrición cobra gran importancia en la campaña de la ONU para lograr en 2015 las Metas de Desarrollo del Milenio, adoptadas en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en 2000, y que tienen entre sus objetivos eliminar la pobreza extrema y el hambre para esa fecha.
Pero los cubanos afirman que esas metas no le quitan el sueño a nadie, la propia ONU sitúa al país a la vanguardia del cumplimiento de tales retos en materia de desarrollo humano.
No exenta de deficiencias, dificultades y serias limitaciones por un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de cuatro décadas, Cuba no muestra desesperantes ni alarmantes índices de desnutrición infantil.
Ninguno de los 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso que viven hoy en el mundo es cubano.

* Prensa Latina

lunes, 4 de enero de 2010

CARBALLO, CROMAÑÓN Y LA VENGANZA DE CLASE

Pablo Alabarces
04.01.2010

El pequeño escandalito que generó mi contratapa sobre Spinetta a comienzos de diciembre (el lunes 7) me dio muchas ganas de retomar y ampliar esos argumentos. Por supuesto, se trató apenas de un escandalito en internet, causado por las decenas de lectores indignados que estaban haciendo cola para pegarme. Como había previsto –como, incluso, había dicho en la nota–, el spinettismo es una forma más del fanatismo argentino: mal que les pese a tantos seguidores autoconvencidos de su inteligencia superior, las reacciones abrevaron en lo peor del fundamentalismo y la intolerancia. Eso me permitiría disparar para otra zona cotidiana de nuestra cultura, no sólo rockera sino más ampliamente política: la intolerancia con la que se critica la intolerancia.

Pero mientras paladeaba mis nuevos argumentos, pasó lo de la UBA y preferí dedicar mi nueva columna al patoterismo franjamoradista. Pensé que el rock me daría nuevas oportunidades de retomar el debate: lamentablemente, es la coincidencia trágica de la muerte de Rubén Carballo y un nuevo aniversario de Cromañón lo que me obliga a regresar, insistente y testarudo. Porque una de las cosas que más irritaron a tanto spinettiano fervoroso, horrorizado por mi cuestionamiento al Artaud del subdesarrollo, es la comparación entre la tragedia de los chicos de Ecos y Cromañón. La muerte de Carballo me permite desplegar un poco más ese nudo.

Carballo murió tres días después del recital de Spinetta: había sido golpeado hasta la agonía por la Policía Federal dos semanas antes en los alrededores del mismo estadio donde tocaron las bandas eternas. Como soy un tipo impresionable, había pasado la entrada, el recital y la salida atento a esa circunstancia, para comprobar que el control, el cacheo y el ordenamiento de los desplazamientos eran livianitos, atentos, hasta obsecuentes. Me empeño en pensar que ese cambio tenía más que ver con la condición de clase de los espectadores –el precio de las entradas no era un dato menor– que con un rediseño de la seguridad a raíz del desastre de Viejas Locas. Lo cierto es que las cinco horas y pico del recital no tuvieron, ni de parte de los músicos –demasiado ocupados en celebrarse a sí mismos– ni del público, ninguna mención de los palos al pibe Carballo. Más allá de muchas otras críticas que merecen, la mayoría fundadas, deberíamos reconocerles a los públicos del “chabonismo” un poco más de consecuencia, aunque fuere ritual: ellos insisten en recordar a Bulacio, a casi 20 años de su asesinato, nuevamente a manos de la Federal.

En este caso, en cambio, la muerte se coló, como acto de militancia, en el homenaje a los chicos de Ecos. Quiero ser cuidadoso: no hay muertes de primera ni de segunda; esa tragedia muestra aspectos aberrantes de nuestra sociedad; toda militancia por la seguridad en las calles y rutas merece mi apoyo enfático (he firmado todos sus petitorios). Pero me temo que se produce aquí un desplazamiento similar a los reclamos por la “inseguridad”: hay que salir a “blumberguizar” la calle cuando matan a una maestra, pero hay que quedarse en casita cuando la cana mata un negrito o un rockerito. Y ahí venía mi comparación con Cromañón: se trató de una masacre rockera –la que Rolling Stone, con acierto, tituló “La mayor tragedia de nuestra generación”–, independientemente del juicio estético que Callejeros nos merezca. Para ser clarísimo: era una banda de cuarta, y sus miembros, como el juicio demostró, un puñado de cobardes que esconden su culpabilidad en la soberbia. Pero los públicos de Cromañón murieron por creer que el rock es una ceremonia que combina belleza y resistencia político-cultural: lo mismo que los asistentes al recital de Spinetta, si no me equivoco mucho. ¿Eligieron la banda equivocada? ¿Por eso merecieron la muerte? ¿No merecían, entonces, una mínima mención?

Los muertos de Cromañón fueron víctimas de la combinación de capitalismo salvaje –ganar dinero sin reparar en cómo– y retiro del Estado –que no sirve ni para hacer una inspección–. Carballo fue apaleado por ir a un recital de “fieritas”, lo que lo convirtió en alguien digno de que se le aplicara la pena de muerte reclamada por Susana Giménez y Spinetta y ejecutada cotidianamente por todas las policías argentinas. Frente a toda la serie, el comportamiento de las estrellas de rock –Spinetta, Callejeros, Pity y también Los Redondos cuando fue lo de Bulacio– es invariable: mirar para otro lado, seguir hablando de la belleza y el universo y la Galaxia de Andrómeda. Lo que todos estos crímenes insisten en hablarnos es de una sociedad cada día más injusta, si eso fuera posible, donde la clase social sigue siendo la variable que ordena las jerarquías, y donde la violencia se ejecuta sistemáticamente sobre los mismos actores. Pero todo este cuadro se vuelve atroz cuando además cuenta con la complicidad activa de los que se proclaman como más conscientes, inteligentes, cultos. Que lo haga Macri, vaya y pase: pero que el rock practique la venganza de clase me parece simplemente intolerable.

domingo, 3 de enero de 2010

AGMER RECLAMÓ EL CRONOGRAMA DE PAGOS

El secretario general de la Asociación Gremial del Magisterio (Agmer), César Baudino, cuestionó que el Gobierno no haya dado a conocer aún el cronograma de pagos de los haberes de diciembre que se liquidan este mes.

“Los trabajadores dependientes del Estado provincial no tenemos al 3 de enero de 2010 cronograma de pago del mes de diciembre”, sostuvo.

“Mientras se publican en los matutinos entrerrianos los lugares elegidos por la casta política entrerriana para sus vacaciones los devaluados salarios de los trabajadores en el límite de pobreza no tienen ni siquiera cronograma. Días pasados los senadores se quejaban porque no habían percibido sus haberes mientras que los diputados ya habían cobrado el mes de diciembre una cifra cercana a los $ 18.000 de bolsillo. Está a las claras que el statu quo de la clase política goza de los privilegios del poder del Estado mientras que los laburantes tenemos que seguir esperando ¿hasta cuando?. Eso sí trabajaron hasta el día de los inocentes”, acotó.

Los trabajadores sufrimos salvajes descuentos durante el 2009 y de ese dinero nunca se supo su destino. Parece ser que éste es el mejor y más claro mensaje que ejercen los funcionarios de turno hacia los trabajadores. Desde Agmer exigimos el pago de nuestros haberes del mes de diciembre como cualquier trabajador”, concluyó. (APF.Digital)